8 consejos inteligentes para viajar con niños
¡Se acercan las vacaciones! Contamos los días, lo sabemos, lo presentimos, va a ser genial... El único problema es que antes de llegar al destino de la felicidad y disfrutar de momentos de relax y diversión en familia, queda... el -temido- viaje. En tren, coche o avión, esas interminables horas, en las que sería preferible que el fruto de tu vientre permaneciera tranquilamente sentado y quieto como un cuadro, suelen ser objeto de mucha ansiedad. Las súper WoMUMs de Milk Away han recopilado algunos consejos y trucos para ayudarte a evitar una pesadilla de vigilia.
En primer lugar, creemos que conviene recordar que un niño es un niño. Si a ti te lleva mucho tiempo, a ellos les llevará (aún) más. Además, los más pequeños no siempre dominan bien la gestión de las emociones (positivas o negativas), ¡y es normal! - así que hay que tenerlo en cuenta y no presionarse demasiado. La alegría, la emoción, el cansancio y el aburrimiento no siempre se mezclan... pero así es la vida. Por supuesto, te recomendamos que hagas todo lo posible por mantener el gusanillo bajo control, pero tienes que ser realista y mantener las cosas en perspectiva: siempre habrá un alma vieja y gruñona que te mirará mal cada vez que tu hijo l'se atreva a respirar'.
En resumen, hazlo lo mejor que puedas y sigue sonriendo (que suele ser la mejor manera de despistar a la gente desagradable, o más comúnmente conocida como emmer***).
En cualquier caso, vayas donde vayas y te desplaces en cualquier medio de transporte, no olvides que viajar con un bebé o un niño pequeño es importante tanto para su comodidad como para la tuya.
- Contactar con la empresa de transportes
Si viaja en tren o en avión, infórmese sobre los preparativos del viaje. ¿Necesita un asiento especial, se le proporciona uno, hay comida para niños, hay que reservarla, hay juegos o actividades previstos, etc.? Haga todas sus preguntas con antelación en lpara poder planificar su viaje lo mejor posible. Si es posible, en cuanto reserve sus billetes, intente conseguir asientos prácticos en l'delante o l'detrás y todos juntos con acceso directo a los pasillos para no tener que molestar a un desconocido cada vez que su hijo quiera ir al baño o estirar las piernas.
2. Estar bien organizado
No te rías... parece obvio, pero con las 10.000 cosas en las que pensar a la hora de hacer la maleta para un niño, puede que te estés olvidando de l'essentials'. ¿Sus documentos oficiales están en regla, necesita un pasaporte, un ESTA, una prueba Covid, tiene que avisar con antelación a su banco l, su seguro hospitalario, está seguro de que su hijo está cubierto, y qué pasa con la repatriación? Todas estas tonterías administrativas suelen llevar mucho tiempo, pero si tienes el más mínimo problema en el extranjero l, ¡te alegrarás de haber pensado en ello antes de salir! Y no olvides llevarte la cartilla sanitaria de tu bebé, así podrás seguirle mejor la pista, por si acaso.
3. Explicar el viaje
Parece una tontería, pero puede facilitar mucho el viaje. Unos días antes de partir, explica a ladónde vas, cómo funcionará el viaje y qué harás. LTodo el mundo tiene un poco de miedo a lo desconocido. Hablar es la mejor manera de que un niño entienda lo que va a pasar, anticipe las sensaciones que va a sentir, se dé cuenta de adónde va, con quién y por qué es importante estar tranquilo y tener paciencia durante el viaje. Al fin y al cabo, sois un equipo , y la comunicación es la clave. lY no olvides que el vuelo llega después de pasar varias horas en el aeropuerto de l, entre el ruido y el bullicio de los pasillos, con colas y controles que pueden resultar estresantes.
4. Llevar ropa cómoda y fácil de poner
Y queremos dejarlo claro: ¡tanto para adultos como para niños! Viajar con un niño puede ser un auténtico deporte, desde l'llegada a la estación o l'aeropuerto, los mini humanos se distraen, corren de un lado a otro, no siguen a las personas adecuadas, toman los pasillos equivocados, en resumen, opte por un atuendo que le permita esprintar, llevar a su hijo con facilidad, poder inclinarse hacia atrás para recoger cualquier cosa que no se le haya caído deliberadamente en el suelo, debajo o entre los asientos, etc. Otra recomendación que se aplica a toda la familia es evitar vestir de blanco, beige u otros colores claros para no acabar con una colcha de retales a la llegada. Otra recomendación que se aplica a toda la familia es evitar vestir de blanco, beige u otros colores claros para no acabar con una colcha de retales en l. Incluso para nosotros, los adultos, comer correctamente en un medio de transporte no siempre es fácil; hay interrupciones, frenazos y lla estrechez del espacio restringe nuestros movimientos. Optamos por una lactancia lo más sencilla posible, con la ropa adecuada. Lo esencial para llevar a todas partes: la camiseta de tirantes gris o negra In Mum We Trust, acompañada de su ultracontemporánea Who Run The World? MUMS HOODIE. Combinada con unos shorts o unos leggings, es una prenda ligera y fácil que combina estilo y lactancia materna, ¡en todas partes y a todas horas!
Además de l'estética, para los niños, piensa en conjuntos prácticos para poder cambiarlos en un abrir y cerrar de ojos. Imprescindible también: uno o varios conjuntos de recambio.s , calcetines pequeños, un jersey o una estola para abrigarlos, aunque salgáis al sol, porque l'air co es a menudo traicionero. ¿Y qué puede ser peor que el viaje? Un niño enfermo en ly unos primeros días de vacaciones llenos de estrés.
5. Lleva algo para mantenerte ocupado l
Aunque hayas seguido nuestros consejos, no saques un puzzle de cien piezas o un juego de mesa con piezas tan grandes como l'uña de tu dedo meñique. Aunque te gusten los retos de la vida... Apuesta por valores sólidos: cajas de cuentos(Lunii, Faba, etc.) o cajas de música (y no olvides los auriculares porque los niños pueden escuchar la misma canción infantil una y otra vez. Es relajante para ellos, ¡pero te volverá loco a ti y a tus vecinos!), podcasts infantiles como los de Auden y Bestiole (France Inter), juegos interactivos, tabletas de dibujo borrables, colorear mágicamente con un bolígrafo en l, juegos magnéticos, figuritas de personajes o animales, o tableros de juego con bolígrafos y dados pegados. Merece la pena investigar un poco, ¡créanos!
6. Piensa en repostar
¿Qué puede haber más molesto que un niño -o un adulto, para el caso- que tiene colmillos? Nada. Para evitar un pico de mal humor, asegúrate de tener algo a mano para saciar las ganas de comer. La forma más fácil de hacerlo es sacar pecho si estás dando el pecho (recuerda llevar ropa de Milk Away para mayor comodidad, estilo y eficacia). Además de proporcionar alimento, l'la acción de mamar reduce eficazmente las molestias en los oídos durante el despegue y l'el aterrizaje. Una prueba más - s- de que l"¡la lactancia materna es buena! Por lo demás, no olvides tu equipo de extracción de leche, un biberón, una bolsa refrigerante para el transporte, pan rallado, compotas y tentempiés (nos hemos encaprichado de la marca Sienna & Friends), l'agua o tu leche en biberón (pasa los controles sin problemas), en resumen, cosas fáciles de transportar y guardar.
7. Lleve consigo una minifarmacia
Imagínese que durante un viaje de varias horas se instala un poco de gastro s, o que se produce un mareo de viaje... ¡la broma buena! No olvide meter en el equipaje de mano algo para calmar la fiebre, la tos, los vómitos y la diarrea. Y rece por no necesitarlo.
8. Separe sus pertenencias
Evita a lla irritación de tener que sacar y devolver todo tu equipaje de mano porque no recuerdas dónde pusiste el chupete y la manta. Este es el tipo de petición que es mejor atender rápidamente; "espera 2 minutos, que lo busco" se entiende como "sólo 2 horas más de espera y llo habré encontrado", lo que puede provocar gritos y el derramamiento incontrolado de lágrimas... y mocos. La solución ideal es tener una bolsa que contenga sólo lo esencial de tu hijo (tutú y peluche, así como todo lo necesario para cambiarlo) l, así como sus juegos, ropa, medicinas, etc. Una buena idea es disponer de mini maletas l con los héroes y heroínas favoritos de tu hijo, o con animales, en las que pueda sentarse en s para que permanezca bajo tu control visual.
Otro consejo inspirado al 100% en la experiencia de l: para moverse con facilidad por aeropuertos, estaciones de tren y otros lugares abarrotados de gente, recomendamos llevar un cochecito ultraligero y megaplegable que se pueda transportar como equipaje de mano, como el Babyzen Yoyo, que se puede guardar en una mochila, o el Cybex Eezy Twist S+2 que se ofrece en l'anniversaire de 1 an de Milk Away (sí, así somos, ¡te mimamos!). Otra opción práctica para no tener que correr detrás de los más pequeños es utilizar un portabebés como Love Radius, que ofrece fulares y portabebés tan adecuados para recién nacidos como para niños más mayores.
Con todo esto en mente, viajar debería ser pan comido. No, estamos bromeando, pero digamos que estos consejos de eficacia probada le harán la vida mucho más fácil.
¡De nada, besos y felices fiestas!
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Crédito de la foto: Unsplash - Lucas Favre