¿Comunicarte con tu bebé mediante el lenguaje de signos?

"¿Eh? Pero mi hijo ni siquiera es sordo. ¿Por qué enseñarle el lenguaje de signos? ¿Funciona realmente?" Cuando nos enteramos del concepto, nos hicimos las mismas preguntas. Spoiler: ¡sí, funciona! Lo probamos para ti y te lo contamos todo.

Un bebé que llora, grita, está malhumorado o no quiere dormir, suele ser una fuente de estrés, tristeza, irritación, exasperación o incluso desesperación (dependiendo de lo que duerma) para los padres (y los vecinos).

Para no torturarse durante horas preguntando qué le pasa, si está enfermo, roto, loco... (dada la amplitud sonora que emana de estos cuerpecitos, en algún momento, es normal plantearse todo), nos iniciamos como familia en la comunicación a través del lenguaje de signos. Una forma eficaz y divertida de comunicar al bebé sus necesidades y deseos incluso antes de que pueda hablar.

Siempre esperamos con gran emoción la primera vez: la primera mirada, la primera sonrisa, el primer apretón de manos. Ahora podemos añadir a esta lista: la primera vez que podrá hacer signos. Gracias a su capacidad de imitación y a una motricidad que se va perfeccionando mes a mes, un bebé de menos de un año es bastante capaz de expresar sus necesidades, sus deseos y sus emociones (a menudo sus arrebatos, de hecho) incluso antes de poder pronunciar su primera palabra. ¡Increíble! Sí, pero al final no es tan sorprendente cuando ves lo rápido que evolucionan estos pequeños seres durante su primer año de vida. Esta nueva forma de comunicarse con el bebé es tan práctica que ya se utiliza en algunas guarderías, centros de día y escuelas infantiles de Bélgica y otros países de Europa.

¿Cómo aprender el lenguaje de signos? 

Simplemente aprendiendo a signar tú mismo. Puedes comprar un libro o suscribirte a diferentes cuentas dedicadas a este tema en las redes sociales (Instagram y Youtube principalmente). Basta con escribir las palabras clave: lenguaje de signos para bebés en los motores de búsqueda para encontrar un contenido rico y a veces gratuito. 

Personalmente, nos regalaron el libro de Marie Cao, profesional del lenguaje de signos bilingüe, madre de dos niñas y autora de La gran guía para signar con el bebé. Muy activa en Instagram a través de su cuenta @littlebunbao, difunde a diario sus conocimientos a sus seguidores a través de pequeñas lecciones. Nos fascinan los vídeos que comparte en los que aparecen pequeños de pocos meses pidiendo el biberón o expresando su rechazo a salir de la bañera. Así que quisimos probarlo con nuestra hija Lily.

Todo lo que necesitas saber para comunicarte con tu bebé mediante el lenguaje de signos

Lo más importante

No tengas miedo al ridículo. De ninguna manera porque el lenguaje de signos es objeto de burla. Pero hay que admitir que cuando te encuentras cara a cara con tu bebé, haciendo señas con gusto, haciendo gestos, repitiendo palabras y mímicas para acentuar la comprensión y que, como respuesta, tienes derecho a un ceño fruncido o a una carcajada... es suficiente para sentirse un poco solo. Tenemos que admitirlo, a menudo tenemos la impresión de que está jugando con nuestras cabezas.

Para enseñar a un bebé el lenguaje de signos hay que tener paciencia, hay que repetirlo una y otra vez, pero al fin y al cabo es sólo un aperitivo para los años venideros. Si tuviéramos 1 euro por cada vez que dijéramos: "Ten cuidado, no metas los dedos en el enchufe, ordena tu habitación, etc.".

¿Cuándo empezar a aprender el lenguaje de signos?

Cuando quieras. Desde el nacimiento si es posible, si no, cuanto antes mejor. Todos los niños son capaces de signar, pero no todos lo hacen al mismo tiempo. 

Empezamos con Lily a partir de los 6 meses, que es exactamente la edad en la que el cerebro del niño es capaz de retener los signos que ve sin poder reproducirlos porque no tiene la motricidad fina necesaria. Algunos niños reproducen los signos antes de poder caminar, otros después de esta etapa crucial que requiere mucha energía y concentración. Algunos lo hacen incluso después de la adquisición de las primeras palabras y lo utilizan sólo para expresar emociones, por ejemplo, conceptos complejos de verbalizar (creemos que también sería útil con algunos adultos...). Nunca es tarde para empezar.

Lo más importante es respetar el ritmo del niño, sin presiones, para que persevere y no se altere. Intentamos asociar la comunicación con algo positivo y alegre.

"A los doce meses, Lily no hacía señas (apenas estaba aprendiendo a caminar), pero entendía claramente algunas de las palabras que oía y las señas que veía. Cuando llora porque tiene hambre y se pronuncia la palabra "bibi" con el signo "comer", deja de llorar, comprendiendo que le vamos a dar. A menudo aplaude o grita de alegría o se ríe para mostrar su satisfacción por haber sido comprendida. Una vez aprendió a caminar, Lily empezó a hacer señas. Es capaz de decirnos: más, dormir, bañarse, lavarse. Estamos muy impresionados. Marie-Noëlle, Mamá Milk Away.

¿Cuántas señales hay que enseñarle?

No hay reglas, hacemos lo que queremos, según nuestro tiempo, nuestras ganas y la necesidad que tengamos. Desde las necesidades primarias (comer, beber, cambiarse, vestirse, tener dolor, miedo, querer más, decir basta) hasta rimas completas que mezclan animales, verbos y emociones. Y te garantizamos que estos pequeños estómagos con patas asimilan rápidamente las señales vinculadas a la alimentación...

¿Cuáles son las ventajas de la comunicación a través del lenguaje de signos?

Son muchos y por eso sorprende que la práctica no esté más extendida. Al aprender el lenguaje de signos, trabajaremos en primer lugar laapertura mental de adultos y niños. Significa descubrir otra cultura, una comunidad y tomar conciencia de la desventaja de la sordera.

Aunque una pequeña aclaración: los signos aprendidos en un libro o en un Insta story no son suficientes para ser bilingüe en lengua de signos. Para conseguirlo, hay que aprender por inmersión junto a personas sordas y gracias a asociaciones especializadas.

Otra ventaja es que se crea un vínculo muy fuerte con el bebé. Se establece un vínculo de confianza porque por fin somos capaces de entendernos con claridad. El uso del lenguaje de signos ayuda a reducir todo tipo de crisis, el llanto y los momentos de estrés que se derivan de él.

También permite establecer un vínculo temprano entre los hermanos y otros miembros de la familia.

Por último, y en contra de la creencia popular, un niño que sabe expresarse mediante el lenguaje de signos no hablará más tarde que otro. Por el contrario, al haber adquirido el gusto por comunicar, querrán ir más lejos y más rápido. Además, cuando hacemos señas, acompañamos el gesto con la palabra que significa, por lo que el cerebro del bebé establece vínculos entre lo que ve y lo que oye, lo que le ayuda a comprender y retener lo que aprende.

"Personalmente, estamos convencidos del principio y nos tranquiliza saber que Lily tiene ahora otra forma más rápida, adaptada a sus capacidades, de decirnos lo que quiere y lo que no quiere (aunque los movimientos de cabeza para decir que no están perfectamente dominados). Nos damos cuenta de que ya entiende muchas palabras sin poder pronunciarlas. Nuestro único temor ahora es no poder fingir que no entendimos cuando insiste mucho en tomar más helado... ". Marie-Noëlle, Mamá Milk Away.

#milkawayapparel #inmumwetrust #baby #babytalk #signlanguage #babysignlanguage #family